Esta sección está dedicada a lo más valioso que un ser humano pueda pertenecer: La Familia. A los que corremos con la suerte que el destino haya vertido nuestra sangre hacia atrás y hacia adelante, y sobre todo si tenemos un corazón que nos deja entender lo importante que esto es, se nos llena la boca de alegrías cuando recordamos, nombramos o demostramos lo que sentimos por lo único que es verdaderamente nuestro. Es, en verdad, lo único que puede dar testimonio del orígen de nuestro cuerpo, de nuestra forma de ser y de lo que podremos aportar a este mundo pasajero.
Mi familia, hacia adelante, vino de un deseo de llenar un vacío en mi vida. Buscaba encontrarme en un sueño que a mis años parecía perdido. Ya cuando pensé que mi camino seguiría un rumbo a lo mejor caminando al lado de álguien por acuerdo, sin pensarlo, encontré el amor a la vuelta de otra esquina completamente desconocida para mí. Vino de repente y en el mismo instante sentimos el uno por el otro lo que no habíamos sentido sino por dentro a lo largo de toda nuestra vida. Raro como suene, el amor llegó y se plantó de frente a nuestros ojos en la misma tarde y en unos pocos días floreció y se esparció como fuego que ardía en nuestras entrañas... En unos cortos años en véz de dos ya somos cuatro...
La historia formal vendrá después. Dicen que una mirada vale por la totalidad de los sueños, entonces aquí esta la prueba y el testimonio de algo que deseamos profundamente, sea eterno...
Mi Adorada Familia...